Durante dos semanas y alrededor de todo el país, manifestantes del “Movimiento Pase Libre” organizaron protestas en contra del alza en las tarifas del transporte público. El 13 de junio, los manifestantes se reunieron en la ciudad más grande de Brasil, Sao Paulo, donde la policía militar lastimó aproximadamente a unas 100 personas. Hoy día, los políticos brasileños se enfrentan a la reacción acrecentada del pueblo, la cual va más allá del motivo inicial.
Públicamente más de 200,000 protestantes han expresado su descontento. Las razones principales son la violencia por parte de la policía, los gastos del gobierno y la corrupción.
En respuesta a la cobertura de los medios y para apaciguar a las masas rebeldes, la presidenta Dilma Rousseff ha anunciado planes de recortes a las tarifas de los autobuses en algunas ciudades. No obstante, el agitamiento civil brasileño continúa, especialmente por los desacuerdos sobre los gastos excesivos en los eventos deportivos, incluyendo en éstos, la Copa Mundial de fútbol 2014 y las Olimpiadas del 2016.
Fotos de rafaelhbarroso, Alexssandro Loyola Freitas, demiante, Alexandre Noronha, bfernandes, felmagalhães y Nasci*.